ACTIVIDADES DESARROLLO
1) Definición de empresa, funciones y elementos
La empresa es una unidad económica de
producción que organiza los factores constituyendo una unidad
financiera y de decisión. Precisa de factores tales como el
trabajo(físico o intelectual), el capital(financiación), los
bienes(equipos,instalaciones,...) y el conocimiento(capital
intelectual).
Es un ente genérico referente a una
actividad económica conformada jurídicamente, ya sea una empresa o
un grupo. Dicha forma jurídica regula el conjunto de relaciones
productivas de una o varias empresas. Cada empresa lleva a cabo una
actividad determinada mediante unidades técnicas(explotación) y
unidades físicas de producción(planta).
Un grupo de empresas o sociedades sería
un conjunto de sociedades jurídicamente independientes pero
vinculadas accionariamente que ajustan sus actuaciones a una
dirección común. Pertenecen todas a un solo propietario físico o
jurídico(empresa) o grupo de poder. Tienen un solo control económico
y estratégico y sus administraciones están interrelacionadas. Si
las empresas que lo componen producen bienes(generalmente del mismo
sector o rama de actividad) hablamos de un “grupo industrial”
pero si están vinculadas a una sociedad financiera hablamos de
“grupo financiero”(tienen cierta independencia pero las
decisiones de grandes inversiones las determina el grupo).
Podemos dividir los elementos de la
empresa en cuatro grandes grupos:
-Capital físico. Elementos más
evidentes que se encuentran en una empresa: terrenos, inmuebles,
naves industriales, maquinaria, equipos informáticos, herramientas,
mobiliario, etc.
-Capital humano. Son las
personas que lleven a cabo la actividad productiva: Los dueños o
propietarios de la empresa, los directivos y los trabajadores.
-Elementos intangibles. Se trata
de factores que son difíciles de observar pero que resultan
cruciales para el éxito de la empresa. Se pueden dividir en dos
categorías:
Capital intelectual. Es la formación
previa de las personas que trabajan en la empresa, su experiencia
acumulada. En inglés se suele denominar a esto Know how,
literalmente “saber hacer”.
Activos intangibles. Son elementos que
pertenecen a la empresa pero no son observables a simple vista; por
ejemplo, una marca, una tecnología desarrollada especialmente por la
empresa, un programa de ordenador diseñado a medida o incluso el
sistema que se sigue para organizar las actividades de la empresa.
-Capital financiero. Es el
dinero que posee la empresa. Con él se financia. No tiene por qué
ser dinero en efectivo, también pueden ser transferencias bancarias,
cheques, pagarés, letras de cambio, tarjetas de crédito, etc.
Entre las muchas funciones que
desempeñan las empresas dentro de la economía de mercado,
destacamos las siguientes:
Coordinación de los factores de
producción, creación o aumento de la utilidad de los bienes, asumir
riesgos, creación de riqueza y generación empleo.
Directiva, productiva, comercial, RRHH,
financiera, administrativa.
2) Objetivos de la empresa
Podemos diferenciar entre el fin de la
empresa u objetivo general, los objetivos propiamente dichos y los
subobjetivos.
-El fin de la empresa u objetivo
general es el primer nivel en la jerarquía de objetivos. Expresa
metas que la empresa desea conseguir a largo plazo. Por ejemplo, la
misión de una empresa que fabrique coches es abastecer a la
población de un medio de transporte privado.
-Los objetivos generales. Expresan las
metas que se propone alcanzar la empresa a nivel global y a largo
plazo, en función de su misión, de la situación actual y futura
del entorno (amenazas y oportunidades que presenta) así como de la
situación interna de la empresa (fuerzas y debilidades).
Dentro de estos, hay que decir que el
objetivo primordial de las empresas es el de obtener los máximos
beneficios posibles. Sin embargo, también persiguen otros objetivos
entre los que destacan los siguientes: Estabilidad y adaptación al
entorno, crecimiento y responsabilidad social y ética hacia los
colectivos con los que se relacionan directamente , hacia la sociedad
y hacia el medio ambiente en el que desarrollan su actividad.
-Los subobjetivos u objetivos
operacionales, son aquellos que desarrollan los objetivos para lograr
su consecución, normalmente son más concretos y a menor plazo que
éstos.
Sin embargo, a la hora de fijar los
objetivos se debe mantener un equilibrio con todas las personas que
están relacionadas con la empresa, ya que cada una de ellas querrá
que se satisfagan sus intereses.
Por ejemplo:
Los propietarios, los socios, los
accionistas,… querrán obtener el máximo rendimiento, el máximo
beneficio.
El empresario profesional tendrá como
objetivo hacer una buena gestión, el crecimiento de la empresa, la
mejora de las inversiones, etc.
Los trabajadores querrán mejorar su
salario y sus condiciones laborales, su seguridad,…
Los clientes querrán que la empresa
cumpla con los compromisos de entrega de productos, condiciones de
venta como descuentos, etc.
Los proveedores intentarán cobrar en
los plazos pactados y que la empresa cumpla con los compromisos que
se ha marcado.
Bancos e instituciones financieras
querrán asegurarse de que la empresa les pueda devolver el dinero
prestado más los correspondientes intereses.
El Estado y las Administraciones
Públicas tendrán interés en cobrar los correspondientes impuestos.
3) Evolución histórica del
concepto de empresario
El concepto de empresario surge en el
SXVIII y tiene dos variantes: la del empresario-riesgo de
Cantillón, en la que el empresario se caracteriza por afrontar
riesgos al no sabes la demanda futura del bien que produce(esta
teoría también es sostenida por Knight en el SXX) y la del
empresario-capital de Smith en la que el empresario
simplemente aporta el capital para desarrollar el proyecto
empresarial.
Posteriormente en el SXIX aparece el
concepto del empresario-cuarto factor de la mano de Marshall.
Dice que a los tres factores tradicionales(tierra,trabajo y capital)
se le suma un cuarto factor, el empresario, quien los coordina para
lograr el producto final.
Finalmente, en el SXX, aparecen cuatro
conceptos más de empresario.
-El empresario-innovador
(Schumpeter) es aquel empresario que se caracteriza por ser innovador
y, mediante nuevos productos, métodos,..., lleva a la sociedad al
progreso.
-El empresario-decisor (Simon)
es aquel empresario cuya característica es la toma de decisiones
para lograr objetivos.
-El empresario-estructura técnica
(Galbraith). En este concepto la figura del empresario no existe como
tal sino que está representada por los técnicos que toman las
decisiones en una empresa. Es propia de las grandes empresas, donde
hay una gran cantidad de técnicos y donde la figura del empresario
individual es inconcebible.
-El empresario-líder (Bennis y
Scheim) es capaz de motivas y cohesionar un grupo humano y, de esta
manera, lograr con éxito los objetivos. Ha de tener capacidad
técnica(es experto en algo), capacidad humana(empatía) y capacidad
intelectual(tiene una visión global y está abierto al mundo y a los
cambios).
4) Responsabilidad social de la
empresa
A pesar de que ha medida que ha pasado
el tiempo, la empresa se ha convertido en una fuente de poder y de
influencia sobre el medio en el que se desenvuelve, también es
responsable de problemas sociales, como la polución del aire o del
agua, la especulación del suelo, la concentración industrial
urbana, además, debe tener en cuenta aspectos tan importantes como
la ética empresarial, el trato con los clientes, la política de
recursos humanos, la relación con los proveedores, etc.
Hasta hace poco tiempo se pedía a la
empresa que fuera eficiente en la obtención de bienes y servicios,
es decir, que obtuviese el máximo con el menor coste posible.
En la actualidad, la empresa debe
considerar, además de los aspectos puramente económicos, los
aspectos sociales y, como consecuencia, los efectos que las acciones
de la empresa pueden tener en la sociedad en general.
Algunos de estos aspectos sociales se
trasladan a la sociedad en forma de los llamados costes sociales.
Los costes sociales son gastos directos (o en algún caso
indirectos) soportados sin compensación por personas ajenas a la
empresa, como consecuencia de la actividad de ésta. Por ejemplo, el
humo de la chimenea de una empresa.
Por tanto, a través de estos costes
sociales, la sociedad paga los perjuicios que ocasionan las
empresas. Como esto representa un problema para la sociedad, las
empresas deben intentar no provocar estos costes negativos o, en su
caso, asumirlos.
Normalmente a la empresa le cuesta
asumir como suyos los costes sociales, ya que, como su objetivo es
minimizar costes para ser competitiva frente a otras empresas,
hacerse cargo de ellos implica reducir los beneficios.
Otra opción es que estos costes sean
sufragados por los organismos públicos (comunidades autónomas,
ayuntamientos), pero esto implica que, indirectamente, todos los
ciudadanos estarían pagando esos costes sociales.
A partir de aquí surgen dos conceptos
importantes que es necesario destacar: la Responsabilidad Social
Corporativa y la ética en los negocios.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA
Se puede definir como la integración
activa y voluntaria por parte de las empresas de las preocupaciones
sociales y medioambientales a sus operaciones comerciales y a sus
relaciones con sus interlocutores: los trabajadores, los
accionistas, los inversores, los consumidores, el sector público,…
con el objetivo de mejorar su situación competitiva y su valor
añadido.
En el ámbito de la responsabilidad
social corporativa, las organizaciones empresariales pueden llevar a
cabo muchas actuaciones con la idea de mejorar, por ejemplo, la
calidad de la vida laboral, el medio ambiente, el marketing para
desarrollar una comercialización responsable o bien la ética
empresarial.
El documento que permite evaluar el
cumplimiento de la responsabilidad social de una empresa durante un
periodo de tiempo determinado es el balance social. En este
documento se recopilan los resultados favorables y desfavorables para
la sociedad que se derivan de la intervención de la empresa.
LA ÉTICA DE LOS NEGOCIOS
Con frecuencia leemos en las noticias
casos de corrupción en el mundo de los negocios, o de explotación
de los trabajadores, destrucción de entornos naturales, etc.
La sociedad considera estos
comportamientos como “poco éticos”. La ética condiciona las
decisiones y actuaciones de las empresas, ya que éstas deben evitar
comportamientos poco éticos.
La ética en los negocios traslada los
valores morales compartidos en una sociedad a las organizaciones
empresariales, que deben comportarse del modo que la sociedad en
general considera correcto.
Este concepto es posterior al de
responsabilidad social de la empresa. En realidad, surge como
consecuencia lógica de éste último: si las empresas se preocupan
de las repercusiones de su actividad en la sociedad, lo normal es
que ajusten su comportamiento a lo que la sociedad espera de ellas.
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